Blog creado con la finalidad de aparecer en la revista TIMES y sus famosos rankigs

lunes, mayo 15, 2006

POSTEENME EN EMOL

ESTOY ESCRIBIENDO PARA EMOL SOBRE EL MUNDIAL
ES UNA ESPECIE DE CONCURSO
EL GANADOR TENDRÁ UN PREMIO QUE AÚN NO SÉ QUE ES
SE MEDIRÁ ORTOGRAFÍA, REDACCIÓN, ORIGINALIDAD Y CANTIDAD DE COMENTARIOS QUE TENGAN LOS ARTÍCULOS
ASÍ QUE NECESITARÉ MUCHOS MUCHOS POSTS

EL LINK ES:
http://blogmundial.emol.com/archives/grupo_a_por_hernan_cajas/index.asp

CONFÍO EN USTEDES

jueves, mayo 04, 2006

Qué monstruo que creaste, Don Francis


No, no, no. A mí no, señor. A mí no me pasen gato por liebre. Nada de cuentos. ¿Por qué nunca salen juntos en pantalla? Siempre uno primero y el otro después. ¿Por qué nunca coinciden en el mismo programa Mario Kreutzberger y su hija Vivi? Me he esmerado por encontrarlos juntos en algún estelar o simplemente en algún programucho de medio pelo. Pero naranjas, pamplinas. Nunca están juntos como familia que son. Reúnen a los Parra, los Frei, los Piñera, pero a los Kreutzberger nunca. ¿No se han preguntado por qué?. La respuesta es muy fácil y sólo un ojo sagaz y agudo como el mío podría descifrarlo. Don Francisco y la animadora de Gigantes con Vivi son la misma persona. ¡Sí!, por años el rey de los sábados nos ha estado engañando. Cuando el rechoncho animador se disfrazaba con pelucas o sombreros en esas latigudas tardes de sábado sólo estaba preparando su plan maestro. Ya había descubierto que eramos muy bobos. En verdad, hay que ser realmente bobo para mirar Sábados Gigantes durante cuatro horas seguidas. Ahí concluía la primera parte del plan. En su libreta de apuntes, el creador de la Teletón tenía escrito: “El público chileno es bobo, muy bobo”. Pero faltaba la segunda parte. Los gorros y las pelucas que desfilaban constantemente por su cabezota eran el medio para buscar en pantalla a su personaje maestro. Un sábado 24 de marzo de 1997, mientras un concursante panameño entonaba una canción de Donato y Estefano, Don Francisco hizo el casting de su personaje Vivi, en vivi y en directo. A esa de las siete de la tarde salía disfrazado con un vestido (sin usar rellenos), y una peluca lisa que caía por su gran testa. Ni los asistentes al estudio ni los telespectadores se dieron cuenta que se trataba de nuestro animador de exportación. Todos, absolutamente todos, creían ciegamente que se trataba de una nueva animadora, seguramente familiar de Mario por su gran parecido físico. Don Francisco escribió en su libreta: “Ya está, los engañé a todos”. De ahí en más sólo unos retoques. La misma cabeza, la misma barriga, la misma escoliosis y el mismo griterío hacían de Vivi, la hija de tigre de Don Francis.

Nadie lo había notado. Esto fue un trabajo de años de mi parte. Me conseguí todos los estelares desde 1997 en adelante. Ví nuevamente las últimas 10 teletones, es decir, 270 horas de amor, y nada. No coincidían en pantalla. Salía uno y entraba otro. Como Ñoño y el Sr. Barriga, como Popis y Doña Florinda, como la Chilindrina y su abuelita, como Joaquín Lavín y Milhouse de Los Simpson. Nunca juntos en pantalla. Obvio, si son la misma persona. Qué monstruo que creaste, Don Francis.

martes, mayo 02, 2006

Niño, deja ya de joder con la pelota...

Yo lo estaba viendo. Estaba frente a TYC Sports un 5 de julio del 2003 cuando un niño de 15 años, de apellido Agüero, y de nombre Sergio Leonel, ingresaba a la cancha. Jugaba Independiente y San Lorenzo y el mocoso entraba a defender la camiseta de su rojo querido, del Rey de Copas. Debutaba la gran promesa del fútbol argentino.

Yo lo estaba viendo. Estaba frente a Fox Sports Premium un 22 de marzo de 2005 cuando un niño de apellido Sánchez y de nombre Alexis, con apenas 16 años a cuesta, se paraba del banco para saltar a la cancha del Municipal de Calama. Copa Libertadores. Cobreloa y Once Caldas. El niñito nacido en Tocopilla entraba a defender su naranja amada, la de los Zorros del Desierto. Debutaba la gran promesa del fútbol chileno.

A los 16 yo sólo miraba televisión. No me perdía capítulo de Los Goleadores. A esa edad Sánchez, también llamado el Niño Maravilla, ya era el máximo anotador de Cobreloa. También seguía con devoción las aventuras de Oliver Aton en Los Súper Campeones. A los 16 años Sergio Agüero, también apodado Kun, ya levantaba el trofeo de campeón mundial sub 20 en Holanda, el año 2005.

Sánchez y Agüero nunca se han topado en una cancha de fútbol, ni mucho menos afuera de ella, pero en los diarios y revistas aparecen en la misma sección: la figura de la fecha, el mejor gol de la semana, jugador revelación del campeonato o el mejor jugador del partido. Pero no es lo único que comparten. Ambos ya están vendidos a Europa. El chileno al Udinese en 2 millones de dólares. El argentino al Atlético de Madrid en casi 40 millones de los billetes verdes. Uno nació al este de la Cordillera de los Andes y el otro al oeste. He ahí la diferencia. Los equipos de ambos jugadorcitos en edad, jugadorazos en categoría, juegan este domingo contra el cuadro más popular de su país. Cobreloa lo hace contra Colo Colo e Independiente frente a Boca Juniors. Ni el pibe de Tocopilla ni el cabro chico de Avellaneda podrán jugar...

Sergio Agüero llegó a la quinta amarilla en la fecha recién pasada y se quedó sin jugar el clásico de este domingo. Lloró. Regó de lágrimas la cancha de Olimpo de Bahía Blanca porque sabía que ese pudo ser su último partido con la camiseta del rojo. Podría reaparecer en la última fecha, pero a él no le interesa despedirse jugando de visita y teme lesionarse y quedarse sin el contrato que le asegura el futuro. La única manera que actúe este domingo, en su cancha, es que un compañero de equipo se lesione durante la semana. Así el Kun podría aparecer de titular, dejándole su suspensión por amarillas al compañero lastimado. No sería extraño que el sábado aparezca lesionado el tercer arquero del club...

Alexis Sánchez ya hizo las maletas para partir a Udine. Se fue de un día para otro a Italia y no pudo despedirse de su hinchada como él quería. Una cláusula en su contrato le impide seguir jugando en Cobreloa por miedo a una posible lesión. No lo iban a dejar actuar por la selección, pero el diálogo con los dirigentes italianos permitió que finalmente se pusiera la roja en el partido frente a Nueva Zelanda, siendo así el jugador más joven en debutar con el equipo de la estrella solitaria. Sin embargo lo que quiere el Niño Maravilla es jugar este domingo frente a Colo Colo, despedirse con goles y fintas, caños y gambetas, centros y tiros al arco, como es su costumbre, como lo marcan sus genes.

A Sánchez y a Agüero aún les falta para ser mayores de edad, van al colegio y no pueden entrar a locales nocturnos. Tampoco les interesa, son niños. Lo que ellos quieren, con todas sus ganas, es entrar este domingo a la cancha. Uno a la Doble Visera, el otro al Monumental. Pero no pueden...los adultos no le dan permiso.